Latitudes 2: Mobbing

Escribí sobre Mobbing en mi columna Latitudes, y colaboró en la producción e investigación la colega Sonia Herskovits.


Mobbing: Terrorismo de oficina
El maltrato y la violencia psíquica en el trabajo son una realidad instalada desde hace mucho tiempo.

Ahora, el fenómeno tiene nombre propio. ¿Tu jefe evita hablarte? ¿Te eleva la voz al punto de que te sientes intimidado? ¿En la oficina inventan rumores sobre ti? ¿Eres criticado salvajemente? ¿O acaso falta poco para que te peguen con un látigo? Si te has visto sometido a un hostigamiento de esta clase en el ámbito del trabajo, probablemente seas una víctima más de mobbing: algo así como la “tortura permitida en el ámbito empresarial”, o una suerte de apartheid laboral.Esta palabrita, mobbing, procede del verbo inglés "to mob", que los diccionarios traducen como "regañar, atacar, maltratar, asediar". Pero mira que cosa, también “the Mob” se le llama a la mafia.



El mobbing es una forma de intimidación psicológica en el ámbito del trabajo, ejercida a través de repetidos comportamientos abusivos, agresivos y vejatorios, por parte de los superiores jerárquicos o los compañeros. La víctima de esta persecución es marginada, calumniada o criticada. O bien, le designan trabajos degradantes, tareas inútiles, absurdas o monótonas o que están por debajo de sus calificaciones.
También, el mobbing puede manifestarse en otras maniobras: cuando te trasladan a un lugar de trabajo que detestas, o cuando sistemáticamente eres ridiculizado frente a tus colegas, clientes u otros jefes. Y ni hablar del odio racial (es decir, xenofobia) aplicado al vínculo laboral, también te pueden hostigar por ser latino, claro.No importa el modo, el objetivo siempre es destructivo: eliminar a la víctima, marginarla, inducirla a su renuncia o provocar su despido. Presta atención, las principales alteraciones psicológicas que presenta la víctima del mobbing son:
-Dificultades de concentración y memoria 
-Irritabilidad-Ansiedad 
-Miedo al fracaso
-Miedo acentuado y continuo 
-Disminución de la autoestima 
-Sentimiento de amenaza 
-Alteraciones del sueño 
-Somatizaciones múltiples 
-Reacciones paranoicas
-Depresión 
¿Hace falta decir que este contexto salvaje, y este esquema de “productividad a cualquier costo” imperante en la mayoría de los países, intensifica la gravedad del maltrato laboral?
La mano de obra en casi todo el mundo “sobra”, hay cientos que quieren el puesto que tu tienes, y eso estimula la metodología del psico-terror laboral.
Según la Organización Internacional del Trabajo, el acoso moral en el ámbito laboral cuenta con 40 millones de víctimas sólo en Europa. Según la revista Workforce, el 25% de los trabajadores norteamericanos han experimentado o experimentarán a lo largo de sus carreras profesionales el psico-terror laboral.En el Reino Unido, el 53% ha sido víctima de coacciones en el trabajo, y el 78% es testigo de este tipo de comportamiento. Se estima que en Suecia estas "prácticas" son la causa de entre el 10 y 15% de los suicidios. Por cierto: Suecia, Finlandia y Noruega son pioneros en la atención de esta problemática, y ya son varios los países que han comenzado a legislar para proteger a los trabajadores. La licenciada Ana Kipen, experta en el tema, nos advierte que "lamentablemente aún no disponemos de una gran legislación que proteja al trabajador a nivel mundial. Además, aunque un empleado reúna las pruebas suficientes para denunciar a grupos económicos o empresas, muchos temen hacerlo porque son concientes que les será muy difícil obtener un nuevo empleo ". Me decepcioné un poco con la respuesta y arremetí: -¿No hay solución posible? Ana dice:"Sí, la hay: en la medida en que se divulgue, del mismo modo que se habló públicamente de la violencia familiar, habrá resonancia social para que el mobbing se combata con las armas eficaces que merecen todos los trabajadores". Todos debemos informar y prevenir sobre este tipo de “terrorismo puertas adentro”.
Nelson Mandela dijo: "Muchas personas que conviven con la violencia casi a diario la asumen como consustancial a la condición humana”. Y mientras se admita la discriminación, el maltrato, la iniquidad y la violencia como parte del way of life, esta epidemia social enquistada en los boxes y pasillos de las oficinas, continuará minando la salud psíquica y física de los trabajadores.
Y aunque haya un agujero legal al respecto, nunca está demás consultar a tu sindicato, a tu abogado o psicólogo de confianza.
Ya sabes: si sientes que eres víctima de mobbing, no te quedes quieto. Muévete!!